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El cofre del tesoro

108,00 

Cofre cargado de joyas gastronómicas ideal para regalar en fechas especiales como aniversarios o como regalo de boda.

Este cofre contiene:

-Anchoas de Santoña «00» en mantequilla pasiega:  10-12 lomos de anchoas de tamaño grande elaboradas como se hacían hace siglos, con mantequilla. Escasas conserveras han conseguido recuperar la elaboración original de la anchoa. Así se consumían en Italia a finales del siglo XIX, antes de que los italianos se asentaran en Santoña en buscar de anchoa de calidad, convirtiendo a Santoña en “La Cuna de la Anchoa”. Por tanto estas anchoas buscan recuperar una antigua técnica. La mantequilla es perfecta para las anchoas, no les quita sabor si no que las potencia, ya que la mantequilla adquiere sabor de las anchoas, la acidez prolonga los sabores y amortigua el punto de sal. CONSEJO: Antes de consumir dejar la lata abierta a temperatura ambiente durante 40 minutos, de esta manera la mantequilla se atempera y se queda hecha una crema muy agradable para untar en tostaditas. La mantequilla utilizada es la misma con la que elaboran los sobaos pasiegos en Cantabria, dulce muy típico, esta en concreto procede de la Quesería La Jarradilla, una empresa familiar en el sentido más estricto de la expresión. Cada cuál aplicado a su labor, al mejor aprovechamiento de sus cualidades, encuentra un nexo de unión simple en torno a la excelencia del producto final: el entusiasmo, la pasión por unos lácteos muy bien hechos.

-Caviar de erizo de mar: se elabora a partir de las huevas del erizo de mar, recogidos y seleccionadas de los acantilados, pedreros y fondos marinos de la Costa Cantábrica. El caviar es extraído de forma manual y es envasado tal y como se encuentra en el caparazón de los erizos de mar. El erizo de mar no requiere mayor intervención culinaria, ya se sabe, cuanto mejor es el producto, menos hay que tocarlo. Al natural o simplemente cocidos son un bocado difícil de olvidar. Su sabor es intenso, entre dulce y salado, hay quien lo define como yodado. Su textura: suave y cremosa, deliciosa. ¡ Un auténtico tesoro culinario!

-Paté de vieira: un paté artesano de sabor marino intenso para unos canapés deliciosos. La concha del peregrino es el símbolo más representativo del Camino de Santiago. Cuando los peregrinos llegaban a la ciudad se les otorgaba en un pergamino acreditativo y se les colocaba en el sombrero la concha de vieira. Era la manera que tenían los peregrinos de demostrar que habían terminado el Camino y visitado así la capital gallega. Desde el punto de vista religioso, la concha se relacionaba con las acciones buenas, se decía que mientras el peregrino portase esta concha debía someterse a los mandamientos de la religión cristiana. Desde un punto de vista más transcendental, se dice que la concha de la vieira tiene relación con Venus, la diosa del amor. En un famoso cuadro de Botticelli podemos ver a Venus representada encima de una concha de vieira, simbolizando el renacer de una persona. Esta teoría está muy unida a lo que dicen muchos peregrinos al terminar el Camino: “Cuando terminas el Camino eres una persona nueva, te descubres a ti mismo”.

-Garbanzos con bacalao: guiso marinero tradicional cocinado a fuego lento. Considerado como el potaje de vigilia  que tradicionalmente se ha servido en Semana Santa debido a la prohibición religiosa de comer carne en este periodo. Calentar y comer!

-Ostras en agua de mar: Ostra rizada, criada en batea en la Ría de Arousa, en agua de mar, también procedente de la Ría de Arousa. Se abren, se seleccionan y se colocan  las ostras frescas a mano. Como resultado, las ostras conservan un sabor muy natural con el toque de sal perfecto, mientras el agua de mar se convierte en un  caldo marinero delicioso.

-Pimientos del piquillo rellenos de mejillones en salsa de marisco: El mejillón de las rías gallegas está considerado el mejor del mundo por su sabor, textura y color. Los ingredientes seleccionados para esta conserva gourmet son los clásicos pimientos del piquillo elaborados con un delicado relleno cuya composición predominante es el mejillón de las rías gallegas.

** ¡¡¡No olvides personalizar el mensaje que viene dentro de la botellita de cristal, con arena del mar y sellado con un corcho!!!!

A todos se nos dispara la imaginación al oír hablar de algunos de los tesoros piratas más increíbles de la historia. Montones de oro, joyas, piedras preciosas o rarísimas reliquias por la que muchos corsarios dieron su vida y que han dado lugar a las más maravillosas leyendas.

Los piratas eran individuos que se dedicaban a la piratería, una forma de actividad criminal en la cual se involucraban en actos de robo, saqueo y violencia en los océanos y mares. Históricamente, los piratas operaron en diferentes épocas y regiones, aunque su apogeo se sitúa en los siglos XVII y XVIII. Los piratas eran conocidos por atacar y saquear barcos mercantes, asaltar puertos y costas, y apoderarse de valiosos cargamentos, como oro, plata, joyas, especias y otros bienes. Utilizaban embarcaciones rápidas y bien armadas, conocidas como navíos piratas o barcos corsarios, para llevar a cabo sus acciones.

El fondo del mar ha sido objeto de muchos misterios y especulaciones a lo largo de la historia. Debido a la inaccesibilidad y las profundidades extremas de los océanos, aún hay muchas áreas inexploradas y desconocidas en el fondo marino. Aunque se ha logrado un progreso significativo en la exploración y mapeo de los océanos, todavía hay mucho por descubrir.

Este increíble cofre de tesoro, fabricado en un materia que imita la madera de dimensiones generosas y un diseño lujoso, es perfecto para hacer un regalo gastronómico único.

Este cofre del tesoro no contiene oro, pero si auténticas joyas gastronómicas.

El cofre del tesoro viene acompañado por una botella de cristal donde puedes añadir tu mensaje personalizado, una bonita dedicatoria, unas palabras de felicitación….lo que tu quieras!!

Las posibilidades de que mensajes lanzados al mar, encerrados en botellas, lleguen a una costa a miles de kilómetros de distancia, y que además pudieran ser leídos por otras personas, son verdaderamente escasas. Lo más probable es que den vueltas por el inmenso océano sin llegar nunca a un destino concreto. Entonces nos podríamos preguntar, ¿por qué la gente sigue haciéndolo?, ¿por la necesidad innata de comunicarse y ser escuchados?, ¿por romanticismo?, ¿por optimismo?, ¿o porque simplemente al ser humano le gustan los retos? Además, ¿por qué no vamos a pensar que nuestro mensaje pueda dar la vuelta al mundo y llegar a un destinatario al que, seguramente, le haga una ilusión inmensa?

Aquí al venir dentro del cofre del tesoro, nos aseguramos de que el mensaje sí va a llegar a su destinatario, pero el simbolismo mágico sigue siendo el mismo.

Los mares y océanos son inmensos… Por ello nos podríamos plantear otra pregunta: ¿qué posibilidades tenemos de que al tirar una botella al mar, esta sea recogida a miles y miles de kilómetros? Como es normal la mayoría acaban dando la vuelta al mundo sin apenas tocar tierra, pero se han dado algunos casos sorprendentes y además muy bien documentados, en determinadas historias que despiertan nuestro asombro. Frágil como es, una botella bien cerrada es uno de los objetos más marineros del mundo. Los huracanes y las grandes tempestades pueden hundir grandes barcos, pero la mayoría de los envases de vidrio no hay quien los hunda…expresa en ese mensaje todo sus sentimientos a las personas a las que va dirigido!

Dentro del campo romántico podríamos contar una bonita historia de amor se trata de Paulina y Ake Viking.

Un aburrido joven marinero sueco mientras navegaba en alta mar, decidió lanzar una botella con un mensaje pidiendo a cualquier chica que la encontrara que le respondiera, de estas casualidades de la vida, el padre de Paulina, un pescador siciliano, continuó con lo que pensaba que era una broma y se la dio a su hija para que esta le devolviera otro mensaje por el mismo medio ¿os podéis imaginar el resultado? Ake visitó Sicilia, y acabaron casándose.

 

 

 

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