Muchas veces cuesta contar la verdadera historia porque muchos creen, en el mejor de los casos, que se trata de una leyenda marketinera inventada, pero la verdad es que en la historia de Anaconda la realidad supera a la ficción.
Antes de crear esta marca ,Victor, su fundador, cruzó África por tierra desde el Cairo hasta Ciudad del Cabo, muchas millas de el Atlántico en un velero de escasos doce metros de eslora y vivió mil aventuras. Y sí, tuvo un encuentro fortuito y peligroso en medio de la selva amazónica con una gran anaconda, que así es como se llamar la marca registrada de estos snacks.
Pero más allá de búsquedas personales a través del viajar, Anaconda es un grito contra la industria de los snacks poco saludables, con publicidades engañosas y diseños propios de un museo de antigüedades. Con esta marca, productos y comunicación, pretenden que pronto las estanterías de los establecimientos especializados estén repletas de snacks que le hagan justicia al consumidor del siglo XXI.
